No lo consultes con la almohada, mejor da la vuelta a la manzana
Si tienes un asunto sobre el cual reflexionar, lo mejor es que salgas a ejercitarte. ¿A poco no? después de un día de encierro en la oficina, ¿una caminata vespertina te deja una sensación de lucidez? Esta sensación no está solo en tu mente, y es que la evidencia muestra que pensamos y aprendemos mejor cuando mantenemos una actividad física. Y aunque no se comprende del todo este fenómeno, si se ha encontrado que una mayor ejercitación eleva la presión arterial y el flujo sanguíneo en todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Más sangre significa más energía y oxígeno, lo que hace que nuestro cerebro funcione mejor. Otra posible explicación de la relación ejercicio y capacidad mental, tiene que ver con el hipocampo, esa pequeña parte del cerebro crucial para el aprendizaje y la memoria, muy activa durante el ejercicio. Distintas investigaciones han mostrado que cuando las neuronas del hipocampo se aceleran durante el ejercicio, la función cognitiva mejora. Es más, los estudiantes que...