CONSERVACIÓN EN BAJA CALIFORNIA SUR

Baja California Sur presenta características geográficas, sociales y económicas a partir de las cuales es viable planear un sistema alternativo de conservación y desarrollo sustentable. El aislamiento por miles de años ha sido el primer aliado para mantener a la región protegida de una cantidad de procesos perjudiciales, incluyendo los desarrollos humanos, lo cual permite que a la fecha cuente con ambientes casi prístinos y con un potencial en recursos naturales. Entre estos debemos destacar su amplia diversidad de vida silvestre terrestre y marina así como de paisajes costeros y terrestres. Por otro lado, la aridez, casi siempre valorada negativamente, ha permitido la existencia de 170 oasis ricos en endemismos o especies exclusivas en los oasis de Baja California Sur; también hay una gran riqueza de especies relictas, es decir aquéllas que históricamente quedaron aisladas en algún oasis en particular.

BCS es un espacio excepcional que atrae cantidad de esfuerzos encaminados a conservar su ambiente y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. La Universidad Autónoma de Baja Califronia Sur, el CIBNOR, y el CICIMAR han sido elementos clave en la conservación ambiental. Sin embrago, para lograrlo lo mejor posible se han requerido esfuerzos combinados de varios actores sociales. Los científicos identificaron quince tipos de actores de diferentes actividades, ámbitos de competencia y funciones. Entre ellos destacan: las ONGs ambientales, ambientalistas independientes, instituciones académicas y gubernamentales así como las comunidades del sector primario.

Además de que es posible conservar los recursos naturales como riqueza biológica, también es importante señalar que cuidarlos representa un beneficio socioeconómico del que la población debiera tomar ventaja.

Fuente: Cariño et al. 2004. La política ambiental mexicana. Gaceta Ecológica.