¿Sabías que la comunidad tiene el poder para combatir el dengue?

En un estudio realizado en Cuba se demostró que después de un plan de educación de dos años, las larvas del mosco vector de dengue disminuyeron casi en 80%; además no se detectaron casos de dengue.
Los científicos formaron grupos de trabajo comunitario con representantes del gobierno ONGs, médicos, enfermeros y otros líderes que trabajaron con la población. Los grupos se capacitaron en temas como trabajo en grupo, participación comunitaria, comunicación popular, problemas ambientales relacionados con la proliferación del vector y la vigilancia de casos de dengue, entre otros.
El trabajo en grupo elevó la conciencia de los participantes sobre los problemas locales, les permitió valorar recursos no materiales como la unión del grupo y el hecho de sentir que se toman en cuenta sus opiniones. También facilitó que la comunidad se involucrara en la toma de decisiones y le permitió adquirir la capacidad para elaborar planes de acción y estrategias de comunicación.
Por eso, los investigadores recomendaron que, para lograr mayor eficacia de las acciones de control del dengue, los programas deben dar poder a la comunidad para conseguir mayor participación comunitaria en la toma de decisiones.

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