¿Estrés? Puedes resistir más
Una proteína celular llamada HDAC6, descrita recientemente
como guardián de la biología de esteroides en el cerebro podría ser la clave
para nuevas terapias que pretenden impedir el desarrollo de trastornos
asociados al estrés, tales como la depresión y el trastorno de estrés
postraumático. Así lo encontraron investigadores de la Universidad de
Pennsylvania, quienes afirman que esta molécula podría aumentar la capacidad
del cuerpo para resistir a los efectos negativos del estrés.
Los investigadores afirman que el principal mecanismo de
acción de esta molécula se realiza a través de la mediación del efecto de los
glucocorticoides en el estado de ánimo y las emociones. El cuerpo secreta de
manera natural dichos glucocorticoides cuando estamos expuestos al estrés. Una
pequeña cantidad de estas hormonas ayuda con la función normal del cerebro,
pero su exceso es un factor precipitante para relacionados con los trastornos
de estrés.
Durante años, los científicos han buscado maneras de
prevenir los efectos nocivos del estrés mediante el bloqueo de los
glucocorticoides en las neuronas. Sin embargo, esto ha sido tarea difícil por
interferir de forma simultánea con otras funciones de estas hormonas, tales
como la regulación de la función inmune y el metabolismo energético. En el
nuevo estudio, se sugiere que la HDAC6 es capaz de producir estos efectos puede
utilizarse como un posible biomarcador de vulnerabilidad al estrés. Los niveles
de esta proteína en los órganos de los pacientes se pueden medir con una simple
prueba. Esto podría ayudar a los médicos averiguar quién corre el mayor riesgo
de convertirse en depresivo.
Para comprender mejor el vínculo entre la HDAC6 y el
desarrollo de la capacidad de recuperación de estrés los científicos colegas
desarrollaron, en ratones, un enfoque genético para manipular directamente los
niveles de HDAC6 en las neuronas. Encontraron que al reducir la expresión de la
proteína HDAC6, reducían de forma drástica los síntomas de aversión social y
ansiedad ante la agresión.
Esta investigación podría permitir avances en el estudio de
las causas del desurde de estrés postraumático, así como unas posibles pruebas
de detección temprana. El ejército está especialmente interesado en este
estudio, dado el elevado número de soldados que desarrollan esta condición
mental.