¿Sabes cuántos años tienen los cardones?
Un cardón es un cactus que crece en promedio 2 cm por año. Así, un cardón de 2 metros de altura tiene al menos 100 años de edad.
Gracias al aislamiento de la península de Baja California Sur, la mayoría de las reservas de cardón han permanecido intactas a través de los siglos. Sin embargo, los desarrollos mal planeados podrían colocarlo en riesgo.
Los cactus en general, pueden almacenar agua en sus tejidos por lo que son plantas abundantes en zonas desérticas. Sus formas y tamaños son muy diversos. Los científicos han identificado 120 especies de cactos en la península de Baja California, algunos sólo existen en Baja California Sur.
Los cactus son importantes para el ambiente natural: aves, insectos y murciélagos se alimentan de sus flores y frutos. Algunas aves como el carpintero anidan en ellos. Aves como el halcón se posan sobre ellos para observar a sus presas. Auras e iguanas los usan como sitios seguros para asolearse. Otra característica importante es que sus raíces contribuyen a la protección del suelo contra la erosión del viento y la lluvia, además de reducir considerablemente la contaminación por polvo.
Los humanos también nos beneficiamos de los cactos y usamos como alimento la pitahaya, el garambullo, las biznagas y el nopal, además de la elaboración de pinole con las semillas del cardón.
Gracias al aislamiento de la península de Baja California Sur, la mayoría de las reservas de cardón han permanecido intactas a través de los siglos. Sin embargo, los desarrollos mal planeados podrían colocarlo en riesgo.
Los cactus en general, pueden almacenar agua en sus tejidos por lo que son plantas abundantes en zonas desérticas. Sus formas y tamaños son muy diversos. Los científicos han identificado 120 especies de cactos en la península de Baja California, algunos sólo existen en Baja California Sur.
Los cactus son importantes para el ambiente natural: aves, insectos y murciélagos se alimentan de sus flores y frutos. Algunas aves como el carpintero anidan en ellos. Aves como el halcón se posan sobre ellos para observar a sus presas. Auras e iguanas los usan como sitios seguros para asolearse. Otra característica importante es que sus raíces contribuyen a la protección del suelo contra la erosión del viento y la lluvia, además de reducir considerablemente la contaminación por polvo.
Los humanos también nos beneficiamos de los cactos y usamos como alimento la pitahaya, el garambullo, las biznagas y el nopal, además de la elaboración de pinole con las semillas del cardón.
