La esquizofrenia afecta a una de cada 100 personas ¿Qué gen o genes conducen a la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una enfermedad mental común en todo el mundo. Aunque no se sabe con exactitud cuál es su causa, se sabe que cerca del 90% de los casos de esquizofrenia son por herencia. Los síntomas tienden a aparecer al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta, y puede incluir falsas ilusiones, alucinaciones, paranoia y depresión.
Según investigaciones recientes, parte del riesgo de pasar la esquizofrenia de generación en generación se da por múltiples variaciones genéticas. Aunque individualmente participan de forma mínima, al acumularse estas variaciones, la participación genética es mucho mayor. El patrón de las casi 30 mil variantes genéticas encontradas para la esquizofrenia, es similar al que ya se había encontrado en personas con desorden bipolar, también conocido como depresión maníaca; esto indica un traslape entre las dos condiciones mentales que no se había reconocido.
Adicionalmente, los hallazgos de esta investigación, la de mayor magnitud en la historia del estudio genético de la esquizofrenia, apuntaron también hacia genes en el Cromosoma 6, en el área conocida como el Complejo Principal de la Histocompatibilidad, el cual, desempeña un papel en el sistema inmune, además de controlar el encendido y apagado de genes. Con esto último se podría explicar porqué también los factores ambientales parecen afectar el riesgo a presentar esquizofrenia. Por ejemplo, hay evidencia de que niños cuyas madres tuvieron gripe durante el embarazo, presentan un riesgo mayor de presentar la condición.
Se espera ahora, que el trabajo conduzca a nuevas pruebas de diagnóstico y tratamientos. Y si algunos riesgos genéticos son la base de esquizofrenia, lo mismo que para el desorden bipolar, entonces, es probable que ambos desordenes se originen de cierta vulnerabilidad común en el desarrollo del cerebro.
Por otro lado, es importante entender que los genes son tan solo una parte de los riesgos hacia la enfermedad, ya que factores sociales y ambientales como uso de drogas o traumas pueden agravar o hasta detonar esquizofrenia.
