¿Conoces el triángulo de la muerte?
La hipertensión es un problema de salud pública en aumento en México y en el resto de América latina. Mientras que la diabetes y la obesidad son problemas de salud universales. Estas enfermedades pueden presentarse de forma aislada, como parte de algún síndrome metabólico. Por sí solas, estas afecciones elevan el riesgo de enfermedades vasculares. Pero juntas constituyen un alto riesgo de morbilidad y mortalidad por enfermedades vasculares cerebrales y cardiacas. De ahí conocerlas en su conjunto como un triángulo de la muerte.
¡Enfermedades cardiovasculares al acecho!
De acuerdo a algunos médicos investigadores, los factores de riesgo que más inciden en la presión arterial alta son la edad y la obesidad. Pero una parte importante del problema radica en que los sistemas de salud de la región siguen concentrando las intervenciones médicas en el control de las enfermedades infecciosas (como el dengue y recientemente la influenza). Mientras que para las enfermedades no transmisibles no se implementan medidas por la falta de reconocimiento político sobre el impacto sanitario, económico y social de la epidemia de enfermedades como la cardiovascular.
Los investigadores recomienden el desarrollo de políticas de salud para la detección y el tratamiento de la presión arterial alta, así como programas de prevención de enfermedades cardiovasculares que alerten sobre las consecuencias del consumo excesivo de grasas y azúcar, tabaco y alcohol, y promuevan el ejercicio físico.