Dime cuántos amigos tienen tus padres y te diré cuántos tienes tú

Los genes influyen en la personalidad, la inteligencia, el egocentrismo y otros rasgos que determinan el comportamiento. Así lo demostró una investigación realizada por científicos de la Universidad de Stanford. En consecuencia, parte de la capacidad para hacer nuevas amistades en cualquier red social es hereditaria.

Los investigadores concluyeron que el ADN influye en la estructura y la formación de redes sociales y que nuestra habilidad para relacionarnos, aun en espacios de Internet, refleja una parte fundamental de nuestra herencia genética.

El código genético podría ser una guía para conocer a cuántas personas consideras entre tus amistades, pero además indicaría si en la red social que habitas tu presencia es esencial para la existencia de la red. Esto tiene particular interés en temas de salud pública, ya que el comportamiento de algunos individuos de la red influye sobre el resto de los miembros. El alcance de esta influencia sería el incitar a otros a que consuman cigarrillos u otra droga, o por el contrario, animar a dejarlo. En este último caso, las redes sociales serían positivas.

Con este conocimiento, las nuevas investigaciones podrán dirigirse a la relación de estas redes y otros fenómenos de salud como la obesidad o la depresión.