Paradójico, reducir la contaminación ocasionaría sequías en la selva amazónica.
Los estudios realizados para comprender la sequía en el Amazonas, ocurrida en el 2005, concluyeron que la disminución en la presencia de lluvias se debía a que las temperaturas superficiales del agua en el Atlántico Norte fueron inusualmente más cálidas que las del Atlántico Sur.
Por otro lado, todos hemos oído las recomendaciones para disminuir el cambio en el clima global. Por ejemplo, la contaminación por aerosoles puede producir lluvia ácida, además de que las pequeñas partículas de aerosol generalmente son malas para la calidad de aire y por tanto dañinas para la salud humana. Así que reducir las emisiones de aerosoles es algo necesario.
Sin embargo, conforme se limpia el aire, los científicos se enfrentan a un reto mayor porque los aerosoles de sulfatos también compensan de una parte del calentamiento global por los gases invernadero, pues tienen un efecto de enfriamiento del clima.
Con la disminución en la combustión de carbón en el hemisferio norte, también se han reducido las emisiones de aerosoles de dióxido de azufre. Quitar el efecto de enfriamiento de estos aerosoles conseguirá que se incremente la temperatura superficial del agua en el Atlántico norte, en comparación con el Atlántico Sur. De tal forma que reducir la contaminación ocasionará sequías en la selva amazónica.
Fuente: Nature 453 212 (2008)