Guardería Fósil de Tiburones
Imagina un sitio marino con amplios recursos alimentarios para las crías de los tiburones. Serían un tipo de guarderías en donde se para proteger de los depredadores a los alevines y a los recién nacidos.
¿Ya lo imaginaste? Pues esas guarderías ha existido hasta par los extintos tiburones gigantes Carcharocles megalodon (o Carcharodon megalodon). Así lo demostraron investigadores de la Universidad de Florida al descubrir y analizar una zona de crianza, ubicada en Panamá ¡de 10 millones de años de antigüedad!
El hallazgo proporciona evidencias fósiles de que el animal utilizó zonas como ésta para proteger a sus crías, generación tras generación durante millones de años. Los análisis hechos a los especímenes sugieren que estos eran por lo general crías de entre 2 y 10,5 metros de largo.
Además, este estudio ha dado a los científicos una mejor idea del comportamiento de las crías de estas temibles bestias marinas. Gracias a la interpretación de las estrategias de protección utilizadas por los tiburones extintos grabadas en el registro fósil, ahora la conducta de estos animales queda al descubierto.
Además, este estudio ha dado a los científicos una mejor idea del comportamiento de las crías de estas temibles bestias marinas. Gracias a la interpretación de las estrategias de protección utilizadas por los tiburones extintos grabadas en el registro fósil, ahora la conducta de estos animales queda al descubierto.
La existencia de esas antiguas zonas de crianza de tiburones ya se sospechaba desde hace algún tiempo. Pero ninguna de las colecciones procedentes de las posibles zonas de crianza había sido tan rigurosamente analizada como los especímenes examinados en este nuevo estudio.
Otros estudios han demostrado que los tiburones blancos, que pertenecen al mismo orden de los Carcharocles megalodon, regresan, según la estación del año, a la zona oriental del Océano Pacífico y a otros puntos costeros específicos en busca de comida y para aparearse.
Otros estudios han demostrado que los tiburones blancos, que pertenecen al mismo orden de los Carcharocles megalodon, regresan, según la estación del año, a la zona oriental del Océano Pacífico y a otros puntos costeros específicos en busca de comida y para aparearse.