No es lo mismo “los tres mosqueteros”, que veinte años después…
A medida que envejecemos, nuestros músculos
esqueléticos tienden a debilitarse, un fenómeno conocido como sarcopenia, del
que hasta ahora se conocía poco.
La sarcopenia, aparece alrededor de los 40 años de edad,
y se acelera después de los 75, y es una causa importante de discapacidad en
los ancianos. Aparte del ejercicio
físico, no ha habido otra manera de ayudar contrarrestar los efectos de esta
pérdida de masa muscular.
Según un nuevo estudio, a cargo de investigadores del
Centro Médico de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, la sarcopenia
aparece cuando cierto grupo de proteínas en las células musculares pierde
calcio. Estas fugas de calcio activan luego una cadena de eventos que finalmente
limita la capacidad para contraerse de las fibras musculares.
En estudios anteriores, se había encontrado que algunos
canales de calcio presentes en la mayoría de los tejidos del cuerpo, llamados
receptores de la rianodina, y que pierden calcio, están implicados en el desarrollo de
arritmias e insuficiencia cardíaca. Adicionalmente se demostró que las fugas en
estos canales también contribuyen a la distrofia muscular de Duchenne, un
trastorno genético caracterizado por un debilitamiento muscular progresivo
rápido y una muerte prematura.
Debido a que la distrofia muscular y la sarcopenia tienen
cosas en común, se sospechó que la fuga en los receptores de la rianodina,
también podía estar implicada en el deterioro muscular asociado al
envejecimiento. Lo cual se confirma en el estudio actual.
Con los resultados obtenidos en esta nueva investigación,
se sugiere también una posible terapia para la sarcopenia: un fármaco
experimental llamado S107. El fármaco actúa estabilizando una proteína que se
enlaza a los receptores de la rianodina y evita la fuga de calcio.
fuente: Solociencia.com