Día mundial de la diabetes


El 14 de noviembre se “celebra” el día mundial de la diabetes. Y no es novedad decir que la frecuencia de obesidad y diabetes ha alcanzado proporciones pandémicas. Para darnos una idea, en México mueren al año 65 mil personas a causa de la diabetes. Diversos estudios científicos han demostrado que al incrementar el peso durante la etapa adulta (20 a 50 años) se incrementa el riesgo de adquirir una enfermedad crónica -como diabetes. A la vez que se explora el papel de la obesidad en el desarrollo de diabetes, para combatir esta epidemia los investigadores están abordando diversas rutas incluyendo la caza de genes que puedan estar involucrados.

El síndrome metabólico, un conjunto de factores de riesgos metabólicos y cardiovasculares que incluye obesidad abdominal, ha aumentado entre adultos y niños, y está fuertemente asociado con el desarrollo de diabetes y enfermedades coronarias. Investigaciones recientes sugieren que cierto tipo de enzimas del hígado forman parte del síndrome metabólico y al incrementarse pueden servir como indicadores de la diabetes tipo 2.

En otro estudio se encontró que la mayoría de los individuos resistentes a la insulina tienen elevados niveles de ácidos grasos en sangre. Para comprender este vínculo, los científicos midieron ácidos grasos, azúcares y sus metabolitos en los tejidos de dos grupos de voluntarios: unos saludables y los otros resistentes a la insulina. Este último grupo presentó mayor cantidad de grasa en sus músculos que los del grupo saludable. Cuando a los voluntarios saludables se les suministro grasa intravenosa, ellos se volvieron temporalmente resistentes a la insulina. Esto significa que los ácidos grasos interfieren directamente con la activación de la insulina. Pero, ¿cómo sucede esta interferencia? Para dar respuesta a esta interrogante se estudió una enzima clave que estimula el transporte de glucosa y descubrieron en qué punto la señal de la insulina es bloqueada por el exceso de grasa. Con este conocimiento las investigaciones médicas podrán dirigirse a desarrollar fármacos que eviten el bloqueo.

En estudios posteriores con ratones, se encontró que altas dosis de aspirina pueden prevenir la resistencia a la insulina. En el tejido muscular humano encontraron que la aspirina “limpia” los ácidos grasos. Por supuesto que el ejercitarse físicamente y un adecuado plan de reducción de peso es la mejor manera de conseguir lo mismo.

Imagen de Paco Calderón, tomada de http://www.pacocalderon.net/modules/myalbum/photo.php?lid=2036

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