Evita la miopía de tu hijo, ¡sácalo a jugar!
La miopía es un tipo de error de refracción del ojo,que se
presenta cuando la luz que entra al ojo se enfoca de manera incorrecta,
haciendo que los objetos distantes aparezcan borrosos.La miopía puede ocurrir
cuando la longitud física del ojo es mayor a la longitud óptica. También, puede
deberse a un aumento del poder refringente de los medios transparentes del ojo
como son la córnea y el cristalino.La mayoría de los ojos con miopía son sanos,
pero un pequeño número de personas con miopía grave desarrolla una forma de
degeneración retiniana.
La miopía puede tener una incidencia de hasta un 80 por
ciento en la población joven, independientemente del nivel de desarrollo del
país en donde viva. En todo el mundo, cerca del 33 por ciento de los adultos
deben usar anteojos recetados, y el número va en aumento.
La miopía no se cura, pero se compensa fácilmente con el uso
de gafas o lentes de contacto. Tampoco se ha conocido alguna forma de
prevenirla. Sin embargo, de acuerdo con las conclusiones de unainvestigación reciente,
parece que los niños que salen a jugar con sus compañeros son menos propensos a
ser miopes que quienes pasan la mayor parte de su tiempo dentro.
Esto se conocía de alguna forma, porque científicos
australianos y estadounidenses habían encontrado que los niños que pasaron la
mayor parte de su tiempo a realizar actividades al aire libre eran menos
propensos a desarrollar miopía a mayor edad. Pero no se comprendía la razón de
ello.
En la nuevainvestigación, realizada por expertos de la
Universidad de Bristol, Reino Unido, se trató de averiguar si la disminución de
la probabilidad se debe a la actividad física, o simplemente estar al aire
libre al aire libre. Se encontró que los niños entre las edades de 8 y 9 que
pasaban mucho tiempo al aire libre eran un 50 por ciento menos propensos a
desarrollar miopía hacia los 15 años que sus compañeros que pasaron la mayor
parte de su tiempo frente al televisor, la computadora, o a hacer tareas y
deberes. Aun no se sabe exactamente cómo estar al aire libre beneficia los ojos
de los niños. Por lo pronto habrá que animarlos a pasar más tiempo fuera, y
siempre con la debida protección contra rayos UV.