¡Protejamos Espíritu Santo!



Si esto fuera un comercial, te anunciaría lo paradisiaco que pueden ser las islas del golfo. Pero el paraíso que promocionamos lo conforman una riqueza y diversidad biológica considerables, con especies y hábitats únicos. Tan sólo en el Mar de Cortés, Baja California Sur cuenta con alrededor de 40 islas e islotes. Cada sitio único por su belleza biológica.
Pero ¿qué pasa cuando a estas zonas llegan turistas, pescadores, cazadores, coleccionistas, o simplemente se introducen especies exóticas? El resultado puede ser tan devastador como  la escasez de recursos, deterioro paisajístico, contaminación, pérdida de biodiversidad. Situaciones que conducen a conflictos entre los usuarios, así como presiones dadas entre el desarrollo y conservación en la zona.
Una situación así ocurre en el Área Natural Protegida Espíritu Santo, que en realidad es un complejo formado por las islas Espíritu Santo, Partida, Los Islotes, Ballena, Gallo y Gallina. Esta zona está seriamente afectada por las actividades humanas. Un área natural como esta, tiene un alto valor turístico, provee información biológica y es fuente de recursos pesqueros. Desafortunadamente, la presencia humana no solo ha afectado considerablemente el equilibrio ecológico, sino que también ha generado conflictos entre los usuarios.
Para comprender la problemática del Complejo Insular Espíritu Santo, investigadores del Departamento de Biología Marina la UABCS caracterizaron y diagnosticaron el ambiente natural del complejo insular Espíritu Santo, a través de una cartografía y una regionalización del lugar para obtener unidades ambientales del área marina y terrestre.
Los resultados de la investigación indican que las actividades turísticas representan la mayor presión sobre el complejo. Y aunque esta actividad se realiza con un enfoque ecoturístico y de aventura, la frecuencia y las malas prácticas han ocasionado contaminación, perturbación de flora y fauna silvestre, e introducción de especies exóticas. Lo cual a su vez ocasiona problemas en el sector pesquero.
Un gran paso para garantizar su conservación y manejo adecuado de esta área natural será dar información suficiente a usuarios autoridades y la sociedad en su conjunto de las disposiciones y reglamentos establecidos por el gobierno federal.

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